Cáncer / crisis existencial

En 1984 se me ha diagnosticado un linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer. Desde el principio opté por no recurrir a los tratamientos convencionales del cáncer. Mi lucha con la enfermedad ha marcado mi vida durante más de una década. Ahora llevo muchos años sin síntomas, pero no pretendo que haya encontrado la cura del cáncer. No sé, ni nunca voy a llegar a saberlo si simplemente he tenido más suerte que mis compañera/os de viaje que se han caído en una de las encrucijadas de las sendas de la enfermedad, o si soy el ejemplo viviente de la eficacia del abordaje holístico.

Aún así, mi experiencia personal me ha proporcionado unas bases seguras en las que situarme profesionalmente en cuanto a los aspectos psicológicos del cáncer, la importancia de círculos complementarios de autoayuda de las personas enfermas, sus allegados y el personal sanitario oncológico, y, más que nada, cómo seguir siendo o, incluso, cómo llegar a ser persona en lugar de ser reducido/a a un/a paciente con un diagnóstico.

Con el paso de los años he tenido muchas oportunidades de convertir en algo útil esa combinación de conocimientos profesionales y experiencia personal, por ejemplo en charlas públicas, en la docencia en la formación continua de personal oncológico, o en mi trabajo como psicoterapeuta con enferma/os de cáncer, un trabajo que abarca todo desde brindar apoyo a las personas a la hora de hacer sus elecciones hasta acompañarles en la fase terminal.

Durante el año entero del 2005 el sociólogo húngaro Miklós Hadas y yo hemos llevado intensas conversaciones que se han grabado. Una parte de las muchas horas de grabaciones se han convertido, gracias a la redacción sensitiva de Miklós, en El monólogo del cáncer de Péter Szil, publicado originalmente en octubre de 2006 en la revista húngara de ciencias sociales Replika.